Un grupo de médicos británicos, que incluye cirujanos, psiquiatras, pediatras y neurólogos, lanzó este domingo una campaña nacional contra la "epidemia" de obesidad, ante el alarmante índice de personas con sobrepeso en el país.
La campaña, auspiciada por la Academia de Colegios médicos del Reino Unido (AoMRC, en sus siglas en inglés), que representa a 200.000 facultativos del país, propone al gobierno un impuesto a los alimentos con alto contenido graso, promueve el ejercicio físico, y pide restringir la publicidad de productos poco sanos.
El grupo criticó a varios auspiciantes de los Juegos Olímpicos de Londres, entre ellos la cadena McDonalds y Coca Cola, por promover alimentos "chatarra" y dar "un mensaje equivocado" a los más jóvenes.
El organismo médico considera necesario para luchar contra la obesidad imponer "contundentes y duras" medidas para acabar con la publicidad irresponsable de las grandes compañías de alimentación.
Según estadísticas públicas, un 48% de los hombres y un 43% de las mujeres del Reino Unido serán obesos en 2030, en tanto que la mitad de los niños británicos padecerá de sobrepeso para 2020.
De acuerdo a los expertos, si la "epidemia" de la obesidad en Gran Bretaña no es tratada de forma urgente y a tiempo, se registrará un incremento considerable de infartos, enfermedades del corazón y cáncer, y por consiguiente un mayor gasto para la sanidad pública.
"Estas compañías claramente no gastarían dinero si no se beneficiaran de quedar asociados con atletas exitosos. Es hora de actuar y sin más demoras", destacó la entidad.
La campaña de los médicos reclamó al gobierno de coalición que encabeza David Cameron establecer una zona alrededor de los colegios donde la promoción de comida basura no esté permitida, así como la prohibición de que famosos y personajes de animación puedan publicitar comida y bebida insana para los niños.
También pidió exigirles a los fabricantes de productos alimenticios que publiquen claramente los datos sobre calorías, azúcar, sal y grasa y llamó a implementarse el denominado "impuesto sobre la grasa", que se ha aplicado en algunos países escandinavos, y con el que se penaliza a aquellos que consumen productos considerados insanos.
Por su parte, el Ministerio de Salud británico elogió las
conclusiones del informe y dijo que está tomando medidas para combatir
la obesidad."Nosotros estamos determinados a identificar las mejores medidas posibles a la hora de combatir la obesidad. Creemos que todos tenemos una responsabilidad al respecto y esperamos la puesta en marcha de las recomendaciones", subrayó.
La Academia de medicina británica pondrá en marcha también una investigación de seis meses para ver qué se puede hacer para ganar la batalla a la obesidad, tras la cual se hará pública la sugerencia de más medidas.
Para el profesor Neil Douglas, jefe del AoMRC, la campaña de salud "se convertirá en los cimientos de un cambio de actitud hacia la obesidad".
Fuente: Latercera.com
